Vuelvo al archipiélago, como hijo de esta tierra a defenderla de los ojos que pretenden saber más que ella, de aquellos que la mitifican y encierran en museos, de quienes pretenden desde sus acomodadas oficinas saber cual debe ser su futuro, del estado asesino que cree que tiene la salvación para un territorio que no necesita ser salvado, porque esta más vivo que nunca.
Un territorio que se continua auto construyendo, a manos de chilotes y chilotas como este palafito en pleno 2019.
Esteban Uribe Mansilla
28 años
Castro, Chiloé