ROSTROS DE CHILOÉ

La mirada en silencio, perdida de rostros bellos y envejecidos, poseedores de arrugas por el paso del tiempo que no se detiene y suma recuerdos del lugar que por legado, es nuestro, buscando en algún punto la sabiduría que por herencia existe, parte de nuestro patrimonio intangible.

El williche ve, siente, escucha, palpa y entiende, conocedores de los siete puntos transversales que se reflejan en sus chiñetos, esos que explican el movimiento de un todo. Estos que nos enseñaron a vivir en armonía y respeto por lo creado, que nos dice que todo tiene un ciclo, esa sabiduría heredada y que hoy tristemente se pierde por un progreso mal entendido, que arrasa con nuestra esencia propia del sentir chilote y es pasada a llevar, arrebatada por decisiones tomadas en lugares lejanos que tan poco saben de nuestra cultura.

Esta fotografía fue tomada en un conversatorio, en Mar Brava, sobre el impacto territorial del parque eólico que se instalará en esta zona, afectando directamente lugares con sitios ancestrales, sitios geológicos, además de afectar directamente el ecosistema existente, sin dejar de lado el impacto paisajístico, ecológico y de cómo afectará directamente a aproximadamente ciento cincuenta familias que viven en esta zona.

Recordemos siempre quiénes somos, antes de que nos digan quiénes debemos ser.