LOS SANTOS MILAGROSOS

Entre lo más valioso que tiene mi familia, están dos santos que tienen sobre doscientos años. Se trata de dos figuras llamadas San Antonio y Virgen del Rosario, que se mantienen en mi casa ubicada en Quilquico – Quento.

Nos caracterizamos por ser muy católicos. Mi abuela Rosa Miranda es rezadora, y cuando son las novenas reza desde el catorce hasta el veintidós de febrero durante nueve noches en mi casa. El día  anterior prepara su mesa con sus figuras de santos y vírgenes para armar un altar.

Hay un santo en especial que tiene una reliquia en su mano izquierda, es de una flor y una cruz, la cual usamos cuando tenemos “corriente de aire” en las vistas. La flor, antes es pasada por agua y luego se restriega en el párpado, cuando terminas el ritual, aquella agua se tira en un lugar donde nadie la pise.

Estos santos tienen su casita y cuando estás en peligro o tienes una enfermedad, uno le pide a la Virgen del Rosario que te ayude.

Algún día, cuando mi abuela y mi mamá no estén, me gustaría cuidar sus santos y vírgenes que son mi patrimonio.

Nombre

Matías Antonio Barrientos Barrientos

12 años

Lugar de residencia

Escuela rural Quilquico