Para mí la cocina chilota, es el lugar donde se prepara los alimentos, pero al mismo tiempo es el lugar donde se reunía la familia de antaño. A su vez servía para darle la bienvenida al visitante, acompañado del buen “mate” y del calor que entrega la estufa a leña. El vapor el cocimiento de platos tan tradicionales, como el” Pulmay”, la cazuela chilota, las “sopaipillas” y los “milcaos” rellenos con chicharrones de cerdo, se cocían al compás de la buena conversa de las vecinas que llegaban a acompañar a la dueña de casa.
Para el afuerino es muy extraño llegar a Chiloé, y como bienvenida al visitante, lo hagan pasar a la cocina, sorprendiéndose de esta costumbre hospitalaria del chilote de antaño, pues no se ven en otras latitudes.
Como en los veranos me visitan personas de todo el mundo, chilenos y extranjeros, en esta oportunidad turistas franceses visitaron mi cocina chilota, donde están acompañados de mi madre al calor de la estufa a leña…
No hay que olvidarse de las anécdotas e historias de los “mayores” que a modo “copuchas”, unas eran ciertas, otras inventadas, los niños escuchaban atentos.
María Teresa Triviño Muñoz
60 años
Quellón, Chiloé