UN TESORO ESPECIAL

Llevo cinco años viviendo aquí. Esta isla me confrontó, cada paisaje con su forma tan especial de ser sin esforzarse ni maquillar lo que es, solo es y por su armonía, la naturaleza en la isla, ama ser.

Mi patrimonio Chilote son los momentos, cada lugar me ha dado una historia y un recuerdo, no importa si estoy en un auto en lo profundo del bosque, esos árboles siempre toman su lugar para impactarme, para crear una escena perfecta en la que nadie actúa, sino que seguimos la melodía de lo natural. Tan salvaje y rugiente es admirar todos los paisajes que recorren este lugar, podrían pasar décadas y esos bosques crecerían y seguirían siendo el escenario perfecto para danzar, gritar o la gran oportunidad para sentir que vivimos en otro mundo, del que siempre deseamos ser. 

Tengo la certeza de que todo aquel que viene a esta isla, además de llevarse unos buenos pedazos de salmón, se lleva sensaciones, olores, recuerdos. Lo que la isla provoca en nosotros: parar, pensar, ver, meditar. Tal vez fuimos hechos para esta libertad que la naturaleza aquí nos da.

Chiloé es un tesoro, un tesoro especial para corazones que buscan joyas.