REVIVIENDO UNA TRADICIÓN CAMPESINA: LA MISTELA DE MENTA

Si bien actualmente coexistimos entre un pasado aparentemente errante y un futuro que pareciera consumirnos y alejarnos de nuestros vestigios culturales y patrimoniales, todavía existen tradiciones y costumbres que se han logrado aferrar mediante la observación, la curiosidad o la enseñanza. Tal es el caso, de las tan afamadas mistelas: una mezcla de sabor, plática y cordialidad.

Quizá has oído mencionar por ahí sobre las mistelas de menta, el apiao o el murtado; sabores únicos y propios de una tradición campesina en el cual una copita o bien llamado “cortito”, unía las mañanas entre mates y conversaciones, dando pie al comienzo de un día cansador, junto al yugo, el arado o cualquier espacio de ayuda mutua entre aquellos agricultores que forjaron su vida hombro a hombro.

Es por ello, que mediante estas tres fotografías presentadas se da cuenta, de modo resumido, el proceso de una de estas mistelas. En este caso, la famosa menta casera, totalmente resultado de la reciprocidad entre el campesino, la naturaleza y sus pares.