FRENTE AL MAR Y CORDILLERA

Esta casa ubicada en el sector rural Matao, comuna de Quinchao, es una de las más antiguas del lugar que sigue resistiendo con su arquitectura original y fiel a su construcción realizada en la década del 40. Resistió sólidamente al terremoto del año 1960, quedando solo un poco inclinada hacia el mar, desde esa fecha se mantiene firme frente al Michimawida y Corcovado, teniendo una panorámica diaria de donde nace y se esconde el sol. 

Perteneció a dos personas que estuvieron ligadas a la navegación y al trabajo agrícola, doña Eulalia Legue y don Evaristo Guichapani, quienes pensaron su construcción para que diariamente puedan contemplar la armonía entre el mar, las cordilleras e islas interiores desde su amplia puerta que se abre al horizonte.

Entre las purezas de sus tejuelas de colores alberga inviernos y primaveras, siendo testigo de nuevas vidas y también de los que iniciaron su navegación al más allá, incluso de sus propios dueños. Ellos dejaron su hogar lleno de recuerdos, emociones, conocimientos e historias que aún viven en la memoria de sus familiares. Esta casa es un patrimonio familiar y comunitario que debe seguir resistiendo y que se debe proteger.

Nombre

Angela Daniela Guichapani

30 años

Lugar de residencia

Quinchao