FAROL

Antiguamente en la juventud de mis abuelos usaban este pequeño pero agradable farol, fue el testigo de muchas de sus aventuras, caminos cubiertos de barro que dejaban aquellas lluvias de invierno en la isla de Chaulinec, noches oscuras donde las estrellitas se guardaban y la luna estaba tan lejos o aquellas tardes en que en la distancia se oían los ladridos de los perros y debían ir a ver sus ovejas, esa lucecita en el interior de este farol acompañaba sus andares.

Nombre

Maite Hernández

7 años

Lugar de residencia

Escuela rural Francisco de Villagra