EL PROBLEMA DE MUCHOS

La leña mojada. ¿A quien no se le a mojado la leña cuando llueve torrencialmente de improvisto? A varios supongo. Debatí bastante al momento de tomar esta foto, pero pensé “las pequeñas contradicciones me gustan, como un día soleado y que haga frío o decir que la estas pasando bien y tener una cara que diga todo lo contrario”. La leña es una de las fuentes principales y la más importante de calor aquí en Chiloé, y quizá en todo el mundo. Y seamos honestos, a quien no le da una sensación de desagrado cuando ve leña mojada y pensado “el fuego va a demorar en prender”. Es molesto, pero es parte de nuestra realidad y prendemos el fuego igual. ¿Cómo lo hacemos? No sé, pero prende igual de alguna forma, siendo aún más contradictorio todo el asunto. Realmente mágica la situación, aunque tenga una explicación tan simple como “con el fuego se va lo húmedo de la leña”. Pero a mí, personalmente, me gusta pensar que la leña de alguna forma sabe que la necesitamos. Me gusta pensar que la naturaleza copera con nosotros, que conoce las dificultades de vivir en esta isla y nos permite usar sus recursos para vivir. Qué lindo de su parte, ¿no creen? Quizá porque contaminamos la tierra, la leña no es tan eficaz contra este invierno que en verdad está siendo fuerte… la isla tiene sentimientos, y ese es mi patrimonio. El poco cariño que le tenemos a la tierra chilota, la isla lo devuelve como leña mojada que poco nada calienta nuestros pies.