SOMOS UN PUEBLO QUE HA CRECIDO MIRANDO EL MAR EN EL HORIZONTE

Somos un pueblo que ha crecido mirando el mar en el horizonte. Un cuerpo de agua que va y viene, en movimiento y cambio, como nosotros.

Desde que me he hecho consciente de mi identidad, me he hecho la pregunta: ¿Qué es ser chilota? Creo que hasta el momento no he encontrado muchas respuestas concretas, sin embargo, lo siento y lo vivo. No creo que nosotros seamos lo que muestran en televisión, o lo que esperan que seamos, porque no me siento una pieza de museo detrás de un ventanal.

Si la vida es posibilidad, nosotros hemos encontrado la forma de hacer las cosas a pesar de no tener los recursos. Ya no tenemos alerces para cortar tejuelas, pero las seguimos haciendo para nuestras casas, ¿Acaso eso es dejar atrás nuestra identidad? Nuestra chilotidad trasciende lo material, es la creatividad para hacer frente a la vida.

Para nosotros es tradicional no limitarnos por la tradición, cada vez que se nos ha intentado imponer algo, lo hemos transformado en algo tan nuestro que lo volvemos propio. Ninguna iglesia es igual a la otra, y ningún chilote es igual a otro. Somos el fruto de los chilotes y chilotas que se fueron navegando, diseminando el testimonio de nuestra existencia por este inmenso mundo. Creo que somos como el mar, que el movimiento es parte de nuestra identidad.

Las personas de esta fotografía son mi familia a finales de los 70 en Castro. Ellos migraron del campo a la ciudad, mi abuelo llegó de Quilquico pero está haciendo caminos en la Patagonia, mi abuela de Butachauques  mira atentamente su huerto, aquella pequeña porción de campo que logró llevarse a la ciudad para hacer crecer a sus hijos.

 

Nombre

Francisca Gallardo Farías

23

Lugar de residencia

Castro, Chiloé