Cruzo hacía la isla escapando de la capital, para ver nuevamente el verde del paisaje chilote, vuelvo para oler esa combinación de leña y humedad.
Sentir la lluvia en mi cara, a veces son pequeñas caricias y otras, una bofetada que ni siquiera me permite caminar.
Vuelvo para sumergirme en el bosque y el estero de Contuy, mientras acumulo nuevos recuerdos de un mismo lugar.
Vanesa Henseleit Ibacache
32 años
Santiago