LA LLUVIA

Chiloé es lluvia, es agua, es rio, es mar, es océano, es hidrósfera, es biosfera.

La lluvia, melodía paisajista de Chiloé, crea la más hermosa sinfonía en los tejados de zinc de sus casas de colores, deslavadas una y otra vez.

La lluvia borra las huellas y deja aroma a tierra mojada. Aroma ancestral de chonos y huilliches.  Olor fresco, dulce y suave, olor a bosque, olor a monte verde, olor a vida.

La lluvia deja sus huellas no en la tierra mojada, la deja en sus casas, en sus tejas de alerce, pintándolas de un gris resplandeciente. Sus tejuelas traslapadas una sobre otra, dispuestas tal si fuera el cuerpo de un pez, escamas protectoras y aislantes. Esbozando las infinitas olas del mar. Sobre ellas cae en partitura natural, gota a gota la infinita lluvia, marcando el paso del tiempo, dejando la huella que no se deja ver en el camino.

El chilote se descubre a tientas en los charcos de agua, la lluvia lo marca, lo deslava una y otra vez, lo pinta de gris resplandeciente, al igual que las tejas de sus casas e iglesias.

Mi patrimonio, nuestro patrimonio es la lluvia, que deja sus huellas en las tejas chilotas. Creemos conciencia, antes que el agua se nos vaya entre las palmas de las manos.

La Tierra, es biosfera, es hidrosfera, es océano, es mar, es rio, es agua, es lluvia. Chiloé es lluvia.

Nombre

Teresa Verónica Heckmann Bustos

58

Lugar de residencia

Castro, Chiloé