LA COSECHA

Durante el verano, como tradición, está el trabajo de recolectar los frutos o productos que serán consumidos durante el año: murra, murta, manzanas; además “gualatear” para hacer la melga de las papas que comeremos en invierno o las papas nuevas que comienzan a salir por allá por noviembre a veces antes, depende del clima.
Es también patrimonio, donde los “mayores”, con sus pausadas pisadas y como un parsimonioso trabajo, regalan tiempo en cosechar. Así, en enero y febrero, manzanas, amarillas, la de enero, las rosa, ciruelas azules, rojas y las pequeñas amarillas, junto a la grosella y frambuesas, hacen saltar las cocinas a leña con harto fuego donde hierben las ollas de mermelada. Después aparecen las murras, cuando los niños con botellas muelen con palos, disfrutando su sabor mientras otros llenan los baldes para la venta. Ya en abril, los membrillos y murtas, se cosechan para las conservas y murtado. Los adultos con manos cuidadosas, tiempo de espera pueden sacar el producto entero en su justa maduración y sabor para crear los más deliciosos dulces para compartir con la familia y visitas del norte.
Este es mi patrimonio, dar el tiempo justo para que los frutos entreguen su mayor potencial.

Nombre

Gladys Aguilar Sánchez

46 años

Lugar de residencia

Castro, Chiloé