Cada verano le ayudo a mi mamá a recolectar ciruelas, sacando las que están maduras. En casa las lava y las pone en un perol, para que se cocinen un poco y sacarles las pepas, colándolas. Luego se ponen a fuego lento, agregando la azúcar necesaria.
Con una cuchara de madera a cierto tiempo se revuelve, y después, cuando está listo mi mamá los envasa en frascos de vidrio. Cuando los abro y los saboreo con un rico pan, me gusta su olor y sabor únicos, es mi dulce favorito, siempre en todas las mañanas lo disfruto con un buen pancito.
Fernanda Isabel Cárdenas Mansilla
11 años
Escuela Teresa Cárdenas de Paredes