DE DÓNDE VIENEN LOS VALORES

Mi patrimonio son mi papá y mi mamá, porque ellos no nacieron en Chiloé, pero han pasado casi toda su vida en esta bella isla y me han enseñado a valorar y respetar nuestras costumbres y tradiciones de esta querida tierra, donde yo nací.

Desde pequeña, me cuidaron y se esfuerzan por darme lo mejor. A pesar de haber pasado por una vida muy difícil, con pobreza y malas experiencias, me han enseñado a valorar a las personas y a mí misma, también a esforzarme y trabajar para obtener lo que quiero.

Hace poco a mi mamá le detectaron cáncer, pero eso no le impide seguir luchando por nosotros y tiene fe que va a lograr vender esa enfermedad. Mi papá trabaja de lunes a domingo en la leña para tener plata y poder comprarnos comida y las cosas que necesitamos mis hermanos y yo. Pero mi mamá también se esfuerza mucho trabajando aunque esté enferma. Yo sé que va a poder vencer ese cáncer y vivir junto a nosotros muchos años más.