En la Isla Grande de Chiloé, tenemos una flora hermosa. En todos los lugares y en todas las islas se encuentran muchos árboles y plantas libres de ser talados.
Cuando observo los árboles veo como sus ramas bailan, me gusta sentir como caen sus hojas en mi rostro y danzar al compás del viento. Los árboles nos entregan oxígeno para todo ser vivo y nos dan alimento, refugio para los animales que viven en Chiloé. También nos afirman la tierra.
Reforestar es dar vida, es una responsabilidad de cada habitante de Chiloé, porque el bosque nativo es nuestro patrimonio.
Escuela Metahue Isla Apiao
4°, 5° y 6° básico
Quinchao, Chiloé