Volver a la mar, para volverla a amar.
La vela chilota nació por necesidad, pero la misma necesidad la mató, y mató el amor por la mar.
El orgullo del lobo chilote, un maestro de la mar, se avergüenza del daño hecho a su hogar.
Vimos esto y quisimos que los veleros vuelvan a navegar a la antigua, para llevar a nuestros hijos a conocer la mar chilota de hoy, que sufre por falta de amor.
Ahora los navegantes a vela zarpamos con nuestra gente, como se hacía antes, a trabajar de manera diligente, por recuperar lo que estaba pendiente.
Pablo Enrique Villegas Eisele
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Ancud, Chiloé