ACHAO EN LA OTRA ORILLA

En la casa de Chovi San Juan hay un pasillo. Al final del pasillo, está el mar; al otro lado del mar, las islas Quinchao, Llingua y Linlin. Mi abuelo, bebiendo de su mate, dice que al otro lado se alcanza a ver el pueblo de Achao, pero yo, algo decepcionado, sólo veo flotadores con cuelgas de choritos como amos y señores del paisaje. Los mayores dicen que antes no era así.

Al atardecer, el mar comienza a perderse en la oscuridad, ocultando por algunas horas su carga de mitílidos. Mientras el día se apaga, pequeñas luces se encienden del otro lado. “Ese es Achao” dice mi abuelo, porque a diferencia de las cuelgas, Achao siempre ha estado allí. Así, protegidos por la oscuridad, disfrutamos por algunas horas del Chiloé de antaño, antes que la luz del día nos oculte, nuevamente, al pueblo del otro lado del mar.

Nombre

Pablo Paredes Navarro

32 años

Lugar de residencia

Santiago