“Es un otoño distinto a través de mi ventana, extraño el crujir de las hojas amarillentas al andar, el sonido del inquieto chucao…el viento imponente… el chubasco repentino en mi cara…
El aroma de unas hojitas de meli que secan lentamente en mi estufa; me reconforta y
Me traslada a ese bosque chilote húmedo y siempre verde bajo la luz, de suelo nutrido y fangoso que solía recorrer en otoño…
Algo púrpura y marrón bajo la sombra…
Tengo esos colores grabados en mi mente y corazón, imposibles de olvidar en medio del calor de mi hogar…”
Carolina Soto Vidal
Ancud, Chiloé