MUROS TURQUESA

Volcado hacia el interior, redescubriendo detalles que han estado siempre
ahí, que son parte de nuestra vida cotidiana, tan cotidiana que ya nos los
vemos. Detalles invisibles que hemos heredado y que algunos corren el
riesgo de perderse en el tiempo. Detalles que son parte de un tiempo, pero
eternizados en la memoria.

Cuántos años ha teñido el color estos muros?..El entablado turquesa que
inunda el interior de la casa, como si de un paisaje marino se tratara. Lo
recuerdas?

La pintura, aún cuando mimetiza el tubo corrugado de la instalación
eléctrica sobrepuesta, no logra disimular las heridas que los xilófagos le
han hecho a las tablas de tepa o mañío (imposible saberlo detrás de tantas
capas), orificios que ya a esta altura se confunden con las huellas de los
clavos de cuadros del pasado, colgados en estos muros. Más allá, la ventana
por la que entra la luz, se encarga de recordarme un paisaje de mar y
mareas, de aves y cerros tapizados, hoy un poco más lejanos.

Por ahora, me quedo adentro, descubriendo detalles simples, como quien
bucea buscando tesoros submarinos en este mar de muros color turquesa de mi
casa chilota y que como en ésta, están en muchas otras casas chilotas.