“Tan lejana en estos tiempos de cuarentena, tan entrañable y con sabor a nostalgia. Es lejos la primera salida al mundo que tenemos todos, desde niños, viviendo y creciendo dentro de ella. Acompañados de tantas personas que conforman una comunidad educativa, que hacen que nuestros sueños puedan cumplirse un día…especialmente de los profesores que con todo cariño se esfuerzan por dar a cada estudiante, lo mejor de ellos.
La Escuela, siempre será un patrimonio inigualable, donde dejamos por un momento nuestras risas a la espera de una vuelta a clases. Esa espera que nos cuesta asumir y que seguramente nos costará algunas lágrimas de alegría cuando veamos que del caño de las salas o cocinas sube el humo, con ese calor de nuestro segundo hogar…
Aunque hay diferencias entre escuelas rurales y urbanas, esas, ahora no se notan porque en sí una Escuela somos todos, porque llevamos un niño o niña en nuestro interior que siempre ansiará volver a vivir esos días hermosos…porque siempre hay momentos plenos en la vida de un estudiante…”
Leticia Basaure Guaiquín
Castro, Chiloé