EL CABALLO

Se llama “tiro al blanco”, le puse así porque me pareció un lindo nombre,  lo representaba ya que es rápido. Me gusta montarlo en la pampa de mi abuela Nancy, aquí en Tongoy. Lo trato bien y por eso será que es mansito conmigo. Le doy su comida justo a la hora, lo encierro para que no pase frío, lo baño y le compro su avena.

A veces le hablo y le digo que confíe en mí, que nunca le voy a pegar, ni nada de eso. Creo que los caballos sienten y que son fieles a uno, siente tus miedos, tus penas, todo. Yo pienso que ellos saben cuándo tú le tienes cariño, por ejemplo cuando una persona le tiene miedo, claramente, el caballo lo va a botar. Sólo hay que tenerle respeto, eso es lo que me ha enseñado mi papá y otras personas que llevan años en esto, gente mayor.

Sueño que pronto sea mío y pienso esforzarme y portarme bien para que me lo compren, por eso ayudo a entrar leña, a encerrar las ovejas y también a hacer cercos para mi abuela.

Me ha acompañado mucho. Con él me siento conectado y libre.

Nombre

Byron Barría - Escuela Quilquico

Lugar de residencia

Castro, Chiloé