DESDE EL PARAÍSO

Si te paras aquí donde estoy y miras sin emoción alguna y sin detenerte en
los detalles, me podrás decir que lo que ven mis ojos cada mañana “no es
para tanto”, pero mi perspectiva es otra, este ha sido mi escondite por ya
varios años, aquí podemos guarecernos del ruido típico de la ciudad, de la
multitud, muchas veces también de aquello que nos daña. Esta vista, así,
idéntica que a ti no te mueve nada en el estómago, es la que me brinda
abrazos y esperanzas en momentos difíciles. Este lugar es la muestra
indiscutible de la sabiduría de la tierra, porque aquí no me guío por los
meses del calendario, sino que podemos mirar los árboles y las flores
disfrazándose de cada estación.

La tierra, el mar y la gente que me rodean han nacido con un valor y poder
especial, y ese es el de la protección de nuestros recursos, el de levantar
cosas grandes, desde la humildad de lo pequeño. Si seguimos dando pasos
juntos, los árboles y el trino de las aves no se van a detener y seguiremos
viviendo aquí, en el paraíso.

Nombre

Amparo San Martín Cancino

Lugar de residencia

Ancud, Chiloé